La Evidencia de Dios
Las experiencias personales también juegan un papel importante, como se refleja en las palabras de aquellos que han llegado a conocer y entender a Dios de manera profundamente personal. Estas experiencias, aunque subjetivas, a menudo se alinean con otras formas de evidencia, fortaleciendo la convicción en la existencia de Dios.
En última instancia, la abundancia de evidencia de la existencia de Dios invita a la reflexión y al cuestionamiento personal. No se trata simplemente de acumular pruebas tangibles, sino de abrir el corazón y la mente a la posibilidad de lo trascendente. La búsqueda de Dios no se limita a la racionalidad, sino que también implica una disposición interior a buscar, pedir y llamar, como se insta en Mateo 7:7-8. En este proceso, la evidencia se convierte en una guía hacia una relación más profunda con lo divino.
Un abrazo a la distancia…
Su Pastor Jhon