La fe, según Hebreos 11:1, se define como «la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve». Esta definición no se limita a una creencia intelectual, sino que implica una confianza y entrega personal a lo que Dios ha revelado en Su Palabra y a través de Su Hijo Jesucristo.
De manera similar, la fe bíblica es confiar plenamente en Jesucristo para nuestra salvación, más allá del mero entendimiento intelectual. Sabemos que Él es el Hijo de Dios que murió por nuestros pecados y resucitó (1 Corintios 15:3-4), pero la verdadera fe implica una entrega personal y un compromiso diario con Él. Así como confías en el avión para llegar a tu destino, debemos confiar en Cristo para nuestra salvación y para guiarnos a través de la vida. Continuar Leyendo en Temas Bíblicos.