La Biblia nos presenta un retrato claro de la Trinidad, que consiste en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. En Génesis 1:26, vemos que Dios dice: «Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza», indicando una pluralidad dentro de la Deidad, esta referencia sugiere una comunión y colaboración entre las tres Personas divinas en la creación del ser humano.
En 1 Juan 5:7 enfatiza que «tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno». Aquí se afirma claramente la unidad y la divinidad de las tres Personas. Aunque distintas en función, todas comparten la misma esencia divina.
Jesucristo, como el Hijo de Dios, promete enviar al Espíritu Santo como Consolador en Juan 15:26. Este pasaje muestra la relación entre las tres Personas divinas, con el Espíritu Santo procediendo del Padre y dando testimonio de Jesús. Continuar Leyendo en Temas Bíblicos