El Nuevo Nacimiento
El apóstol Pablo en Romanos 3:23 nos recuerda que «todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios», lo que subraya la necesidad universal del nuevo nacimiento para ser reconciliados con Dios. Además, el nuevo nacimiento también se describe en 1 Pedro 1:3 como una esperanza viva a través de la resurrección de Jesucristo, que nos otorga una herencia incorruptible.
En la actualidad, el concepto del nuevo nacimiento sigue siendo esencial para la vida cristiana. Vivimos en una era donde la transformación espiritual es crucial frente a un mundo cada vez más materialista y secular. La necesidad de una regeneración espiritual se manifiesta en la búsqueda de propósito y en la lucha contra las adicciones y el vacío existencial. El nuevo nacimiento ofrece una solución a estos problemas, proporcionando una nueva identidad y propósito en Cristo.
El llamado a nacer de nuevo no solo se dirige a los individuos que aún no han conocido a Cristo, sino también a los creyentes que necesitan una renovación constante. La vida cristiana implica un crecimiento continuo y una renovación diaria a través de la oración, el estudio de la Palabra de Dios y la vida en comunidad.
El nuevo nacimiento es una obra divina que transforma al creyente de manera radical. Es un acto de gracia por el cual el creyente recibe una nueva vida en Cristo. Para aquellos que aún no han experimentado este cambio, el llamado es a confiar en Jesucristo como Salvador, reconociendo la necesidad de ser renovado espiritualmente. Para los creyentes, el desafío es vivir de manera coherente con esta nueva identidad, buscando una transformación continua que refleje el carácter de Cristo.
Si estás considerando aceptar a Jesucristo y experimentar el nuevo nacimiento, reflexiona sobre el llamado de Juan 1:12-13: «Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios». La decisión de seguir a Cristo es un acto de fe que trae consigo una nueva vida y una relación restaurada con Dios.
Finalmente, si ya has tomado esta decisión, recuerda que el nuevo nacimiento es solo el comienzo de una vida de transformación y crecimiento en Cristo. Aprovecha cada oportunidad para fortalecer tu fe y vivir de acuerdo a la nueva identidad que has recibido.
¿Estás listo para dar el paso y recibir a Jesucristo en tu vida? Si es así, te invitamos a orar y confiar en Él para experimentar la transformación que solo Él puede ofrecer.
Un Abrazo a la distancia
Su pastor Jhon
Debeís NACER de nuevo
Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. San Juan 3:6-8